miércoles, 11 de mayo de 2022

Mi artículo: una propuesta didáctica sobre el patrimonio arqueológico del Neolítico

Como comenté en la anterior entrada, parte de mi retiro del mundo digital vino por la necesidad de utilizar mi tiempo en el artículo que se ha publicado en la revista UNES, Universidad, Escuela y Sociedad, de la UGR y que enlazo aquí

Ha sido un esfuerzo importante por mostrar cómo se puede trabajar el patrimonio local en la materia de Geografía e Historia. Espero sea de interés para aquellos docentes que quieran utilizar su entorno más inmediato como recurso de la práctica educativa. 


Además de la satisfacción de ver publicado el artículo, he tenido la agradable sorpresa de que una de las fotografías que lo ilustran ha sido elegida como portada del número 12 de la revista, lo que me alegra aún más. Se trata de una fotografía que tomé una tarde de verano, cuando el sol estaba comenzando a bajar por el horizonte, para esconderse por las montañas del oeste, en uno de esos largos días en los que la órbita del sol es de las más largas del año. Como podemos observar, se trata de un secadero de tabaco, de un material poco habitual, pues es perecedero, pero que los propietarios mantienen en uso y queda como reliquia de otros tiempos. Tras el secadero se puede observar el cultivo del maíz, que aún estaba en fase de pleno crecimiento y que necesitaba mucha agua, que le llega a través del riego a manta. Eso provoca que, una vez que se pone el sol, el paso por el camino rural, aunque está asfaltado, sea bastante agradable. El otro elemento de la fotografía que destaca es la bicicleta, insustituible medio de transporte con el buen tiempo.  

lunes, 9 de mayo de 2022

Mi paso por el VII encuentro de profesores de Ciencias sociales y otras reflexiones

Compruebo, sorprendido, que ha pasado algún tiempo desde mi última publicación en el blog y recuerdo,  que entretanto, hemos sufrido una pandemia. Sin embargo, eso no explica totalmente mi paréntesis. 

Esta constatación ha surgido a partir de mi paso por el VII encuentro de profesores de Ciencias sociales, celebrado entre el 6 y el 8 de mayo de 2022 en la ciudad de Málaga, cuando he comprobado que mi perfil de Twitter tiene enlazado este blog. Ha sido entonces cuando he caído en la cuenta que lo tenía abandonado. 

Las causas las encuentro en mi hartazgo por todo el tema tecnológico a raíz de los meses que pasamos confinados, cuando lo único que quería era salir a la naturaleza y desconectar de las horas frente a la pantalla. También de haber dedicado mi tiempo a la redacción de un artículo que quería publicar y que finalmente ha visto la luz en marzo de este año, lo cual me ha tenido bastante ocupado; a diversas experiencias poco agradables con el tema móviles en los centros educativos y a la evolución que está teniendo todo el tema tecnológico en los últimos tiempos, a nivel general. Porque sí, las nuevas tecnologías son una ayuda importante para el desarrollo personal, nadie lo duda, pero a un precio que aún no sé si estamos sabiendo valorar. 

Con todo, creo que es nadar contracorriente y creo que lo importante es saber discernir entre un uso adecuado y positivo y un uso perjudicial. Yo siempre he estado con lo primero y seguiré teniendo una postura crítica al respecto.

Entre ese uso positivo puedo citar la creación de una red de colaboración entre profesionales, tal y como he podido comprobar en el VII Encuentro de profesores de Ciencias sociales. Me ha sorprendido lo cerca que puedes tener a alguien a quien no conoces personalmente, frente a la lejanía que puede establecerse entre dos personas que están sentadas una al lado de otra. Y creo que esa es una de las virtudes de estos encuentros, la posibilidad de compartir con personas que se dedican a tu misma profesión, que están abiertas a compartir experiencias y que pueden empatizar contigo porque tienen tus mismas problemáticas. 

Creo que en eso radica una de las dos razones de peso para asistir a este tipo de encuentros. La otra es la de aprender de la práctica de otros colegas, que ponen a disposición de los demás sus experiencias. De la escucha atenta de sus intervenciones puedes obtener, además del conocimiento que te brinda su participación, ideas que vas anotando en el cuaderno para reflexionar sobre ellas y llevarlas a la práctica.



Así, me quedo con una grata experiencia que me ha ayudado a cargar las pilas, me quedo con las ideas que me han sugerido unas prácticas educativas basadas en la experiencia del aula y me quedo con los contactos que han surgido a lo largo del encuentro. Y con las ganas del siguiente, que se celebrará en Jaén en 2023. ¡Enhorabuena a la organización! y desde aquí animo a participar en este tipo de eventos, ajenos a las redes de formación de la administración educativa y de los lobbies al acecho del negocio, que tanto proliferan últimamente rondando el mundo educativo. Espero que sigan cubriendo ese espacio que nace de la base misma de la enseñanza. 



 



miércoles, 13 de noviembre de 2019

Reflexiones sobre el plan lector en la materia de Geografía e Historia


Recientemente se ha presentado en mi actual centro un Plan Lector para el alumnado. Hemos de tener en cuenta que, en Andalucía, la normativa indica que “…en la Educación Secundaria Obligatoria las programaciones didácticas de todas las áreas, materias o, en su caso, ámbitos incluirán estrategias y actividades en las que el alumnado deberá leer, escribir y expresarse de forma oral…” y que “… los centros de Educación Secundaria Obligatoria deberán garantizar en la práctica docente de todas las materias, actuaciones encaminadas a adquirir las competencias referidas a la lectura y expresión escrita y oral….” Por otra parte, “… se procurará, además, el uso de diferentes tipos de textos continuos y discontinuos, tanto de carácter literario como periodístico, divulgativo o científico, adecuados a la edad del alumnado”.

En la práctica diaria los textos discontinuos se trabajan de forma normalizada, muchos de ellos incluidos en los propios libros de texto, pero muchos otros como aportaciones del profesorado, especialmente los textos periodísticos, por estar conectados con la actualidad o por divulgar, en el caso de la Historia, de una forma muy visual, por ejemplo con revistas como National Geographic o Muy Historia.


La problemática surge con los textos continuos, especialmente con libros divulgativos o científicos, porque es probable que no haya suficientes ejemplares en el Departamento o la Biblioteca escolar para que todo el alumnado pueda hacer una lectura compartida, aunque pueden secuenciarse a lo largo del curso para que todo el alumnado pueda hacer uso de colecciones como Biblioteca Básica de Historia de la editorial Anaya, recientemente actualizada, de forma individual.


La variedad editorial es tan grande que difícilmente podremos estar al día de las novedades, pues siempre surgirán textos adaptados a la edad de nuestro alumnado que pueden ser una excelente oportunidad para afianzar o ampliar contenidos.

Lo importante es, en este sentido, desde mi perspectiva didáctica, ofrecer al alumnado una relación de títulos disponibles tanto de la Biblioteca escolar como de la Biblioteca Pública Municipal, teniendo en cuenta que, una vez secuenciados por niveles, es cuestión de actualizarla con las nuevas adquisiciones, tarea que ya no requerirá tanta inversión de tiempo.  

Otro tipo de textos continuos disponibles en las bibliotecas más cercanas a nuestro alumnado son las novelas históricas. Al respecto he de reseñar el libro del profesor Miguel Ángel Sandoya, Motivar con novelas históricas juveniles en Secundaria, en el que expone que una “novela histórica juvenil (NHJ) es aquella que ambienta su trama en un contexto histórico determinado y está dirigida a un público que se está iniciando en la lectura… y que tiene como finalidad que los alumnos conozcan cómo vivieron las gentes de otras épocas y algunos acontecimientos históricos significativos…”

Además de citar las ventajas de la lectura de este tipo de textos, añade que las novelas históricas suponen, en el ámbito de la materia de Geografía e Historia, la posibilidad de que “…se amplía el conocimiento de datos, acontecimientos o personajes históricos,… facilitan la adquisición de un vocabulario específico,… acercan a nuestros alumnos al conocimiento de costumbres y valores diferentes a los que poseemos hoy… e irán adquiriendo una memoria histórica y un sentido de pertenencia necesarios para un buen desarrollo de la personalidad… al mismo tiempo, el conocimiento de la historia mejora la comprensión del mundo actual…”

El principal problema que se plantea, a la hora de materializar el Plan lector en la materia de Geografía e Historia, vuelve a ser el de contar con suficientes ejemplares de un mismo título para todos, lo que supone disponer de unos 25 a 30 ejemplares a la vez, algo no imposible pero sí bastante problemático, teniendo en cuenta que no se puede solicitar material extra al alumnado. La otra opción es dejar libertad al alumnado para elegir entre una lista propuesta de lecturas recomendadas.

Ambas opciones pueden compatibilizarse aunque, desde el punto de vista de la evaluación, disponer de un título común para todo el grupo facilita este proceso. Pero habremos de preguntarnos si lo que estamos evaluando es una lectura o estamos fomentando la lectura entre nuestro alumnos y alumnas. Yo me decanto por lo segundo y por eso soy partidario de ofrecer un listado de lecturas recomendadas por niveles al alumnado y que ellos decidan libremente en función de sus intereses y motivaciones, aunque con la obligatoriedad de realizar una lectura al trimestre.   

En este sentido, el libro de Miguel Ángel Sandoya puede ser interesante, pues incluye un amplio listado de lecturas por épocas históricas además de un listado de 25 novelas con los datos bibliográficos de las novelas, unas palabras clave, un resumen, un comentario sobre la lectura y actividades sobre la misma.

Siguiendo esa línea, vamos a comenzar un nuevo proyecto, Crono-relatos para Historia y Geo-relatos para Geografía, que tiene como objetivo crear un listado de lecturas por niveles en la materia de Geografía e Historia lo más amplio posible, y disponer de una base de recursos sobre estas lecturas que faciliten la evaluación. Dicha evaluación se basará en la cumplimentación de una ficha de lectura por parte del alumnado y una pequeña entrevista oral. No se trata tanto de comprobar que el alumnado se ha leído el libro, que es muy importante, sino que la entrevista sea una oportunidad para comentar la lectura y relacionarla con la materia, aunque a la vez implique un conocimiento mínimo del argumento de la misma por parte del profesorado.

Para consultar el listado de libros por niveles disponible en la Biblioteca escolar del IES consultar las etiquetas Crono-relatos 1º de ESO, Crono-relatos 2º de ESO, Geo-relatos 3º de ESO y Crono-relatos 4º de ESO

Juego ¡Salvemos el planeta!

Durante esta semana el alumnado de 3º de ESO de la materia de Geografía e Historia ha realizado el primer trabajo del proyecto ¡Salvemos el planeta!, que ha consistido en preparar el tablero de juego, las cartas de acción, las cartas de puntos y las tarjetas de preguntas del juego del mismo nombre.





El alumnado ha trabajado de forma cooperativa, siguiendo las instrucciones del cuaderno de equipo elaborado para tal fin.



Ha sido muy emocionante ver a todos los alumnos y alumnas participar en el proyecto y lo mejor de todo es que están deseando jugar.

domingo, 20 de octubre de 2019

¡Salvemos el planeta!

Este curso he iniciado un proyecto en la materia de Geografía e Historia de 3º de ESO. Estoy ultimándolo pero puedo avanzar el concurso de logos creados por el alumnado. Uno de ellos se convertirá en el logo del proyecto.  ¡Seguiremos informando!








viernes, 3 de mayo de 2019

Último reto: aprendizaje experiencial.


La imagen que he seleccionado como parte de mi realidad es la siguiente:




En ella me encuentro realizando un autorretrato frente a la fachada de cristal curvada de un edificio, casi anocheciendo, y muestra varias perspectivas, aunque todas tomadas en el mismo instante y en la misma fotografía (mirada estética).

Me gusta especialmente la contraposición entre el plano superior, con un azul metálico, la parte central, en la que se acumula la luz artificial, y la parte inferior, en la que se proyectan las sombras. Pero lo más interesante que creo representa la fotografía es la diversidad de puntos de vista, todos diferentes, como nuestras emociones, pero mostrando una única realidad, que una vez procesada por nuestro cerebro, facilita la comprensión del mundo, el tiempo en que una persona, cámara en ristre, atrapa el momento justo que se convertirá en un recuerdo en la memoria.

Creo que la imagen podemos utilizarla como metáfora del aprendizaje experiencial pues provoca, en una visión inicial, una sensación de incomprensión, hasta que, guiados por el docente, somos capaces de analizar la realidad y comprenderla; en ese proceso, aprehendemos el mundo y forma parte de nosotros mismos, de nuestras experiencias y de nuestros recuerdos (mirada crítica).

En cierto modo el mooc sobre neurociencia que estoy finalizando ha seguido ese proceso. Al comienzo del mismo te sientes expectante, quieres comprender y, justo en ese momento, aparecen los retos, que nos trastocan hasta que, rebuscando en tus recuerdos, conocimientos, observando lo que hacen otros, afrontas el mismo, intentando sintetizar en él, lo que has aprendido. Después te queda la reflexión, comparas con tu práctica y asumes que se pueden hacer las cosas de otra manera. En ese momento es cuando adquiere sentido el aprendizaje, la formación. Y te sientes satisfecho porque eres consciente que tendrás una nueva oportunidad de mejorar, de hacer las cosas un poco mejor (mirada afectiva).

Inicié el primer reto rescatando mi avatar de campaña y necesité de una gran dosis de capacidad de síntesis para incluir en él cuatro obras musicales, aunque solo nos pedían una, tarea imposible para mí, cuya BSO está repleta de canciones y sentimientos. Por eso, a veces, desconecto el aparato reproductor y abro la ventana para escuchar a los gorriones, los mirlos y las golondrinas, cuando llega la época y se posan en la antena de televisión.

El segundo reto logré plasmar en una infografía consejos para una educación afectiva. Utilicé para ello Genially, que se ha convertido en mi herramienta favorita, y realicé un análisis amplio sobre este tema.

En el tercer reto conseguí plasmar, también en una infografía, una dinámica de grupo, fruto de la experimentación y continua reformulación de varias dinámicas, para utilizar los debates en clase.

Por último, en el cuarto reto, logré hacer una recapitulación de medidas de gestión del aula, que me ayudó a reflexionar sobre pequeñas acciones que pueden mejorar el aula de una forma muy sencilla.

En todos los casos he intentado siempre realizar una reflexión que he añadido a la entrada de mi diario de aprendizaje, pues creo que es el mejor camino para aprender y hacer un uso adecuado de los recursos educativos.

El fruto de este trabajo lo he publicado en Twitter, que es la red social que utilizo para ello. A este respecto he de señalar que hago un uso limitado por dos motivos; el primero es que parte del tiempo que puedo usarlo es dentro de clase y me niego a utilizar dichas redes en clase, pues el tiempo de la misma es en exclusiva para mis alumnos y alumnas, máxime cuando en algunos centros les tenemos prohibido el uso al alumnado; en segundo lugar, porque, aunque quiero estar conectado y reconozco su utilidad, quiero ser yo quien controle el tiempo de uso, de tal manera que he socializado en las redes de forma regular como actividad de aprendizaje y he buscado información complementaria. En este sentido he de resaltar las aportaciones de otros compañeros y compañeras que, en multitud de ocasiones, te ofrecen una perspectiva diferente a lo que planteamos y que son la espoleta del inicio del proceso creativo.

sábado, 27 de abril de 2019

Reto 4: - ansiedad → + autoestima


El aula es un micromundo que representa a escala nuestra sociedad. En ella interactúan dos agentes principales, profesorado y alumnado, aunque a ellos se suma el Estado, a través de los equipos directivos y la inspección educativa, padres y madres y la familia extendida, los círculos de amistades del alumnado, los medios de comunicación, las nuevas tecnologías, etc. Cada uno de estos agentes está en continua interacción y evolución, pero cuando cerramos la puerta del aula, o la dejamos abierta, igual da, la interacción se concentra en un espacio reducido. Y siempre hemos pensado que los roles de los dos agentes principales, profesorado y alumnado, estaban muy claros aunque, como en todas las relaciones que hemos indicado anteriormente, están cambiando. Puede que no seamos conscientes de que esa relación entre profesorado y alumnado también lo está haciendo y mantengamos una relación de roles caduca, lo cual genera más ansiedad en ambos colectivos.

En una sociedad más democrática en la que las nuevas tecnologías tienen un papel cada vez más destacado, el rol del profesor debe dirigirse a liderar, guiar, mostrar ejemplos, ofrecer alternativas, promocionar la capacidad crítica, ofrecer procedimientos de evaluación objetivos y ejercer la evaluación de forma positiva, ofreciendo siempre una opción de mejora. El rol del alumnado también ha cambiado aunque menos, pues se basa en el aprendizaje; el cambio más significativo se ha producido en el cómo se aprende.

Y esta interacción genera una relación conflictiva, no seamos ingenuos. La realidad del aula no es una burbuja aislada del mundo. Los alumnos vienen a ella con sus problemas familiares y existenciales, entre otros; y los profesores igual, no son entes ajenos a la realidad de una vida cambiante, de una existencia cotidiana llena de situaciones problemáticas. Sin embargo, y por eso decía lo de cerrar la puerta, cuando cerramos la puerta del aula, podemos modelar un universo, que teniendo en cuenta siempre la realidad que nos rodea, tenga como fin primordial el aprendizaje, a partir de unas relaciones entre alumnado y profesorado basadas en los nuevos roles de ambos, con unas reglas pactadas y que se cumplan. Estas reglas no son ajenas a la sociedad en la que vivimos, ni pueden ser ajenas tampoco a la ley educativa, pero sí que deben tener en cuenta la especificidad del alumnado de un aula concreta, a través del diálogo, el debate y el consenso. Por eso propongo estas medidas de gestión del aula que pueden minimizar la ansiedad de ambos colectivos.

Gestión de clases: antes
Gestión de clases: ahora
·         Imposición de fechas sin tener en cuenta el calendario del alumnado
·         Imponer normas en la clase
·         Imponer la autoridad pedagógica
·         Ser el centro de atención de la clase
·         Centrar la clase en los contenidos
·         Trabajo individual o trabajo en grupos
·         Centrarse en procedimientos establecidos de evaluación
·         Consenso sobre fechas de entrega de trabajos
·         Consensuar normas internas de la clase
·         Ofrecer experiencia pedagógica
·         Dejar el centro de atención de la clase al alumnado
·         Centrar la clase en hacer algo con los contenidos
·         Fomentar el trabajo en grupos cooperativos
·         Fomentar la evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje por parte del alumnado
Reducir la ansiedad: antes
Reducir la ansiedad: ahora
·         Valoración en negativo: destacar los aspectos inadecuados, erróneos o que faltan.
·         Atender todas las demandas del alumnado que los requería
·         Tender a las comparaciones
·         No ser conscientes de la pocas habilidades de cierto alumnado para expresar sugerencias
·         Valoración en positivo: destacar los aciertos, lo positivo y lo incluido en la prueba.
·         Atender todas las demandas de todo el alumnado
·         No realizar comparaciones
·         Realizar aportaciones anónimas que fomenten la participación del alumnado en un tema concreto de clase.








Al respecto podría narrar una experiencia de hace algún tiempo. Cuando evaluaba al alumnado con una prueba escrita, diseñaba una prueba que recogía estrictamente lo que la legislación indicaba. En una ocasión, una alumna, a través de su madre, que era integrante del Consejo escolar, realizó un comentario sobre la cantidad de exámenes que se acumulaban al final del trimestre en todas las materias y el estrés que les generaba al alumnado. Este comentario se llevó a un claustro y entre todos los miembros del mismo realizamos una serie de propuestas para mejorar esta problemática. No obstante, cuando lo comenté en clase, la alumna que había iniciado tal debate me sugirió que los exámenes eran muy largos y que ella necesitaba más tiempo o que fuesen más cortos. Realmente era una alumna que podía obtener la máxima nota, pero la limitación de tiempo generaba en ella tal situación de ansiedad que no podía mostrar todo el fruto de su trabajo y esfuerzo. Del diálogo con esta alumna y del resto del alumnado y de la reflexión posterior surgió una de las medidas que he incluido en la tabla para gestionar el nivel de ansiedad y fortalecer la autoestima en el aula pues realmente, si el alumnado se siente escuchado y observa mejoras en relación a lo que plantea, sube su nivel de autoestima y está más predispuesto a aceptar las normas de clase.

En cuanto a nivel de ansiedad, una de las cuestiones que más genera ansiedad en cierto tipo de alumnado es no tener la habilidad para expresar sus ideas, pensamientos, sugerencias, etc. En este sentido, aunque promovamos la participación, siempre suele haber un grupo de alumnos, tal vez uno o dos como mucho, introvertidos, a los que les cuesta expresarse en público; pues bien, una técnica para evitar esta situación consiste en expresarse de forma anónima a través de un escrito sobre un asunto concreto que establezcamos. Posteriormente se puede pasar al debate y la votación para elegir las sugerencias que se han realizado.