viernes, 16 de octubre de 2015

Autoevaluación de mi competencia digital: otro pasito más

He comenzado mi actividad de instrospección autoevaluando mi competencia digital. Para ello he utilizado la rúbrica ofrecida en el mooc y he obtenido un nivel de consecución de 3. No voy a describir a que nivel corresponde en cada uno de los indicadores porque tenemos acceso a la rúbrica y podemos comprobar el grado de logro de los indicadores, ahora bien, sí que me gustaría hacer una reflexión acerca de este resultado: considero que tengo este nivel logro corresponde a un nivel de usuario y que necesito un paso más hacia la evolución hacia el nivel 4, que yo definiría como profesional. Esto es debido a un déficit de formación, que viene motivado por la falta de tiempo y a que no tengo una mentalidad de estar a la última, pues me agobian bastante los cambios y me gusta centrarme en lo que ya conozco para sacarle el mayor rendimiento, aspecto este último, poco acorde con la evolución de las TIC.

¿Son estos handicap insuperables? Yo creo que no. Lo cierto es que realizar este mooc está suponiendo una formación; sin embargo, pienso que si damos tanta importancia a la formación permanente del profesorado, deberíamos incluir esta en el horario laboral del mismo, no de una forma residual o meramente anecdótica, sino como una parte importante de su trabajo. Y tampoco como una parte voluntarista, sino como una parte fundamental de su labor. Sinceramente, creo que esto está aún poco asumido.

El miedo al cambio continuo es algo más difícil de erradicar. Tengamos en cuenta que algunos somos hijos de los libros y no tanto de los ordenadores y la era digital, disfrutamos con los libros y hemos integrado el ordenador en nuestras vidas, son parte integrante de ellas y de nuestro trabajo, por supuesto. Pero aunque disfruto con los ordenadores y han cambiado nuestras vidas, sigo pensando que la felicidad puede ser sentarse a leer un buen libro. ¿Se puede por tanto superar esta “fobia” al cambio continuo? Creo que es difícil pero no imposible y que debo huir de posiciones maximalistas y enfrentadas. La única solución que considero factible es sencilla, el ordenador y las TIC están aquí, han llegado para quedarse y es posible que estemos siendo contemporáneos de una gran revolución a nivel de civilización, pero ni yo voy a liderarla ni siquiera a verla en toda su extensión, por lo tanto, utilicemos estas tecnologías en su justa medida para que nos ayuden y no supongan una carga. Es lo que, en resumen, señala el Intef sobre las competencias digitales de los docentes del siglo XXI, aquí, cuando plantea una actitud abierta y crítica ante la Sociedad de la Información y las TIC, una predisposición hacia el aprendizaje continuo y la actualización permanente y una actuación con prudencia en el uso de las TIC.

En relación a cómo mejorar mi competencia digital, he visitado la página del Intef (aquí) y he analizado la relación de competencias digitales que debería tener todo docente del siglo XXI. De ese análisis he deducido que necesito más formación en las siguientes competencias (he borrado del listado las que yo creo que tengo en un nivel bastante aceptable):

Competencias instrumentales
o    Creación y gestión de sistemas de teleformación

Competencias didácticas
o    Integración de recursos TIC (como instrumento, como recurso didáctico y como contenido de aprendizaje) en los planes docentes y programas formativos.
o    Aplicación en el aula de nuevas estrategias didácticas creativas e innovadoras que aprovechen los recursos TIC: individualizar los aprendizajes, resolver problemas complejos, realizar prácticas, trabajos de autoaprendizaje, investigaciones guiadas, aprendizaje basado en proyectos, entre otros.
o    Evaluación objetiva de recursos educativos en soporte TIC.
o    Selección de recursos TIC y diseño de intervenciones formativas contextualizadas.
o    Uso de ayudas TIC para la evaluación de estudiantes y de la propia práctica.
o    Capacidad para simplificar los aspectos tecnológicos y procedimentales de forma que el estudiante se concentre en lo exclusivamente formativo.
o    Uso eficiente de ayudas tecnológicas para la tutoría y la orientación.
o    Habilidades para realizar un seguimiento individualizado del progreso de cada alumno.

Competencias organizativas
o    Configurar un calendario y usarlo para gestionar el tiempo.
o    Configurar y gestionar la información (agregadores, lector RSS,...).
o    Concertar una reunión y/o mantenerla a través de recursos TIC.
o    Fomentar la construcción de mapas mentales interactivos para organizar ideas.

Competencias en comunicación e interacción social
o    Desarrollar proyectos colaborativos a distancia entre estudiantes.
o    Llevar a cabo una interacción profesor-alumno (enviar tareas, comunicar noticias) a través de medios telemáticos.
o    Impartir un efectivo taller, conferencia o seminario web (webinar)

Competencias de búsqueda y gestión de información
o    Usar marcadores y alertas para clasificar y rastrear información.
o    Realizar búsquedas en entornos específicos o utilizando motores alternativos (por ejemplo, metabuscadores).
o    Construir un motor de búsqueda personalizada.- Realizar búsquedas temáticas sobre tópicos específicos.
o    Discriminar información fiable publicada en la red, uso de referencias.
o    Distinguir y saber elegir las licencias apropiadas (Creative Commons, …).
o    Administrar ajustes de privacidad y seguridad (usuarios, contraseñas,...).

Competencias para la elaboración de presentaciones y materiales didácticos
o    Construir presentaciones llamativas (secuencias de diapositivas, presentaciones no lineales,...).
o    Buscar imágenes, audios y videos de alta calidad con copyrights apropiados.
o    Elaborar un texto, un glosario o un diccionario de forma colaborativa a través de la red.
o    Diseñar, evaluar y aplicar apuntes y materiales didácticos multimedia en su área de conocimiento o como miembro de equipos multidisciplinarios.
o    Publicar y compartir trabajos propios a través de Internet.
o    Seleccionar y organizar contenidos y actividades de manera significativa.
o    Apoyar la elaboración de diarios de autoaprendizaje o entornos personales de aprendizaje (PLE) por parte del alumno.
o    Cultivar una red personal de aprendizaje (PLN).

Entiendo que estas competencias, como he señalado en el anterior apartado, solamente se pueden adquirir en un nivel profesional, con formación dentro del horario laboral.

Por último, se nos plantea  que qué elementos de la competencia digital te parecen más necesarios para usar el aprendizaje basado en proyectos en tu clase. Del listado de competencias yo seleccionaría las siguientes para usar en el ABP, siendo esta lísta, una lista de mínimos:

o    Evaluación objetiva de recursos educativos en soporte TIC.
o    Uso de ayudas TIC para la evaluación de estudiantes y de la propia práctica.
o    Habilidades para realizar un seguimiento individualizado del progreso de cada alumno.
o    Configurar un calendario y usarlo para gestionar el tiempo.
o    Configurar y gestionar la información (agregadores, lector RSS,...).
o    Desarrollar proyectos colaborativos a distancia entre estudiantes.
o    Llevar a cabo una interacción profesor-alumno (enviar tareas, comunicar noticias) a través de medios telemáticos.
o    Usar marcadores y alertas para clasificar y rastrear información.
o    Realizar búsquedas en entornos específicos o utilizando motores alternativos (por ejemplo, metabuscadores).
o    Construir presentaciones llamativas (secuencias de diapositivas, presentaciones no lineales,...).

Para finalizar, se nos plantea que si nos animamos a lanzar alguna propuesta colectiva de formación para la mejora de la competencia digital. No me animo y lo explico: a nivel de centro, en mi caso esto es imposible; ni todo el profesorado tiene una actitud favorable al uso de las TIC, ni están dispuestos a ocupar su tiempo personal en la formación. Por otra parte creo que la infraestructura en equipos y redes del centro no es ni siquiera la mínima para plantear esta actividad.


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